La propia Clara daba conciertos en Düsseldorf y los alrededores y recibía críticas positivas; reunió a su alrededor un círculo de alumnos que venían de Weimar, Braunschweig, Hamburgo y otras ciudades a Düsseldorf para recibir clases de ella. Al igual que en Dresde, el círculo de amistades de la pareja estaba formado por pintores, médicos e historiadores. Los dos hijos menores de Schumann, Eugenie y Felix, nacieron en Düsseldorf. A lo largo de 1852, la salud de Schumann empeoró. Aunque dirigió otro concierto en mayo de 1853, en noviembre de ese año la junta directiva del Musikverein declaró que Schumann sólo debía dirigir sus propias obras. Renunció de facto a su cargo y emprendió con Clara una gira de conciertos por Holanda.
Tras el ingreso de Robert Schumann en el psiquiátrico de Endenich en 1854, Johannes Brahms se convirtió en un apoyo, consuelo y amigo indispensable para Clara, visitando varias veces a Schumann en el manicomio y ocupándose de la casa y los niños en Düsseldorf cuando Clara estaba fuera.
El 1 de octubre de 1857 la familia Schumann abandonó Düsseldorf, concluyendo así una etapa de su vida que había comenzado con esperanza pero que la había conducido al dolor y la desesperación más profundos.